Mala Vida presume de un color rojo picota y aromas de gran intensidad entre los que destacan los frutos rojos sobre un fondo de especias y tostados. Al paladar es muy agradable y sedoso con taninos golosones que persisten en la boca e invitan a repetir. Mala Vida es el resultado de un coupage diseñado para agradar los paladares más variados. Es un vino complejo donde aparecen cantidad de matices debido a la elaboración con 4 variedades de uva y 3 tipos de robles, con diferentes tostados, para conseguir un vino único y seductor. Mala Vida se recomienda para disfrutar por copas en buena compañía acompañando entrantes, carnes, arroces y guisos suaves. Ideal para disfrutar de la Buena Mala Vida. La etiqueta fue diseñada por Francesca Della Croce con la intención de reflejar el significado de “Mala Vida”, que no es más que disfrutar de la buena vida, y hacerlo así más atractivo y cercano al público de espíritu joven.