Cuando Eric de Rothschild visitó Aussières en 1999, de inmediato sucumbió al encanto de la propiedad, a su belleza natural y su notable carácter e historia. Las 170 hectáreas ubicadas al centro de la propiedad han sido utilizadas para el cultivo de la vid por casi 20 siglos. El arduo trabajo y las importantes inversiones realizadas en los últimos 20 años a nivel de viñedo y de bodega le ha valido a Aussières la reputación de precursor del renacimiento del Languedoc. Denominación : Corbières, Languedoc La propiedad se encuentra ubicada en las onduladas colinas que descienden hacia la costa mediterránea de Narbona en el sur de Francia. Nota de cata: Blason d’Aussières tiene una nariz muy pura, aromas vibrantes y notas de pedernal y grafito que se mezclan con los aromas inconfundibles de tomillo, trufa negra y algo de regaliz y eucalipto. En el paladar se aprecia el mismo carácter mineral y las notas de la garriga, pero en un registro ligeramente diferente (verbena mentolada, salvia, laurel). Surgen notas secundarias de compota de grosellas y arándanos y un toque de brandy de frutas, señal del comienzo de una evolución muy armoniosa. Los taninos están bien integrados, lo que otorga al vino una estructura perfectamente equilibrada.